viernes, 26 de enero de 2007

Hola soy Hilda, soy peruana

Anciana vive desde hace meses en plena Av. Colonial

Enero 2007. Lima bajo un sol de 30 grados, en la Avenida Colonial, a pocas cuadras de la Plaza Dos de Mayo y a otras tantas cuadras del Palacio de Gobierno, del Congreso y de otros poderes del Estado, Hilda una Anciana Peruana te cuenta porque vive literalmente en la calle.

El drama de la Señora Hilda Postigo y de su hijo Juan, un joven "especial", comenzó el 2002 tras la muerte de su padre. Hacían 22 años que la familia Postigo eran los guardianes de un inmueble (un consultorio médico de cuatro pisos, ubicado al costado derecho del espacio de vereda que ocupa hoy Hilda) de propiedad del Sr. Silva, un Médico. Al parecer el doctor, después de la muerte del padre, no quiso mas a la anciana y a su hijo dentro de su propiedad.



video 1: Hilda nos cuenta su drama.
"La casa de Hilda tiene vista a la Plaza Dos de Mayo"

Después de un robo nocturno al inmueble el doctor culpó a la anciana. Hilda alega que eso es mentira y que la culpa la tuvo el doctor por dejarlos muchos días encerrados bajo llave y sin luz eléctrica.

El 18 de Noviembre del 2006 a las 3 p.m. cuenta Hilda, llegaron junto al Médico un policía y varios desconocidos que la sacaron a empujones del local para después arrojar sus pertenencias desde la azotea a la calle. Hilda reclama que ellos se quedaron con muchas cosas que le pertenecían.


Cartel: "Todos llegaremos a viejos, NO abusen de ellos". Los carteles escritos por Hilda nos cuestionan. Y es que ser anciano en Lima parece estar prohibido.


Desde entonces Hilda y su hijo viven en una vereda de la Av. Colonial. Aunque la anciana recibe el apoyo solidario de sus vecinos, sufrir en la intemperie, antes de frío y ahora de calor, sumado a la contaminación ambiental, afectan su ya delicada salud y es paradójico que un Médico este contribuyendo a este deterioro.




video 2: Hilda cuenta como el calor es insoportable a cierta hora. Su hijo Juan limpia el piso de su singular casa. los peatones que transitan por allí no parecen sorprenderse.

Hilda exige que el doctor Silva, quien según cuenta tiene otros consultorios en la ciudad y goza de buena salud económica, le retribuya de alguna forma los 22 años de servicio que ella y su padre le prestaron como guardianes del inmueble.

Letras pequeñas: "Al callarnos nos hacemos...complices"

Esperamos que el Médico retribuya de alguna forma el tiempo de servicio brindado por esta Anciana y su familia, esperamos que las autoridades e instituciones puedan ayudar a Hilda y esperamos que la sociedad se solidarice con esta Anciana peruana. Ya sabemos donde encontrarla.